Un colectivo de la empresa El Nuevo Ceibo, se prendió fuego cuando trasladaba más de 40 alumnos pertenecientes al Centro Rural El Tejado. Hubo pánico, pero no se registraron lesionados de consideración.
Apenas habían pasado las 8 de la mañana del 3 de julio y el interno 18 de la empresa El Nuevo Ceibo ya emprendía su viaje hacia la sede del Centro Rural El Tejado ubicado en la intersección de las rutas 6 y 24. Ya había recolectado minutos antes a más de 40 alumnos en las paradas de Los Abuelitos y en cercanía del kiosco El Tati. Todo parecía estar desarrollándose con normalidad y nada hacía presagiar que se generaría algún tipo de incidente. Cuando el chofer, Roberto Cicarelli decidió emprender el trayecto ingresando a la Ruta 24, fue cuando se empezaron a notar algunas anomalías.
Los jóvenes que iban en la parte delantera empezaron a notar un extraño olor que venía acompañado de un humo espeso. Pese a que hubo algunas advertencias, el colectivo siguió su camino hasta que llegó a las cercanías de la calle Corrientes (ingreso a Gas Ban) y ya la cuestión se volvió insostenible. Primero fue la intensificación de la humareda y luego una “lengua” de fuego que ingresó al micro fue lo que terminó de generar el descontrol.
El conductor sacó en su última maniobra el colectivo del asfalto y frenado en un costado comenzó la evacuación la que se dio en su totalidad por la puerta trasera, puesto que adelante y a raíz del fuego no se pudo abrir la puerta.
Con todos los viajantes ya fuera del colectivo las llamas en el interior se multiplicaron y en pocos minutos ardieron las cubiertas, los asientos y otros elementos combustibles que había en el interior, como por ejemplo mochilas y celulares de aquellos alumnos que no hicieron tiempo en agarrar sus pertenencias en la desesperación para salir del lugar.
Llamado los bomberos voluntarios, dos autobombas llegaron al lugar y comenzaron con el apagado del micro, el cual, después de más de una hora, quedó con su carrocería Marco Polo totalmente destruida.
En el lapso de tiempo que duró el incendio, la policía y los agentes de tránsito también tuvieron un arduo trabajo, dado que en principio debieron contener el paso de vehículos y camiones y posteriormente permitir que circulen por un solo carril.
A medida que iban pasando los minutos y la noticia comenzó a resonar entre los familiares de los alumnos, varios padres llegaron con desesperación para saber qué había ocurrido. Muchos mostraban una gran preocupación por el acontecimiento y comenzaron a cuestionar si verdaderamente si el micro de la empresa El Nuevo Ceibo estaba en condiciones de brindar un servicio de éstas características. “Acá no hubo una tragedia de milagro”, decía una madre quién agregó: “Estoy realmente muy angustiada porque cuando me avisaron realmente pensé lo peor”, recalcó.
Si bien la empresa local de colectivos no es la primera vez que participa de un incidente, lo cierto es que en ésta oportunidad ocurrió con uno de los micros considerados como “nuevos” dentro de la flota que posee. Pese a ello ya se habían registrado denuncias que venían fallando en su andar diario y ahora se vio coronado con un incidente que por una razón fortuita no terminó con varias vidas humanas.