El viernes al mediodía el director y propietario de una escuela de gestión privada de la zona sur de Moreno fue secuestrado por cuatro delincuentes. Lo llevaron hasta su domicilio, en pleno centro del distrito, y luego de amenazar con torturarlo, le robaron más 300.000 pesos. El sábado, en una serie de allanamientos realizados por la Policía, recuperaron gran parte del botín y detuvieron a tres de los ladrones.
El pasado viernes 21 de febrero apenas pasado el mediodía, el director -y además uno de los propietarios- de un conocido colegio de gestión privada de la zona sur de Moreno, fue capturado por delincuentes en momentos en que salía de la institución. Los malvivientes se movilizaban en un Volkswagen Gol gris claro y subieron rápidamente a la víctima al vehículo. La secuencia fue observada por algunos padres, que alarmados, llamaron al servicio de emergencia 911.
El automóvil se dirigió a la casa del hombre, docente y de 56 años, ubicada en pleno centro de Moreno. Lo obligaron a ingresar a la vivienda, donde le exigieron la entrega de dinero. Para que no dudara que se trataba de un atraco en toda regla, además de amenazarlo con armas de fuego, le anunciaron que le iban a quemar la cara con una plancha eléctrica, que encontraron en el lugar y que ya habían conectado. Sin dudar, la aterrada víctima les dio unos 320.000 pesos, entre moneda local y dólares.
Nuestras fuentes indicaron que en ese lapso, llegó a la puerta del domicilio en cuestión un móvil del Comando de Patrullas de Moreno, remitido por la operadora del servicio de emergencia 911. El patrullero venía de la zona de Villa Zapiola, dada la endémica falta de vehículos de la Policía. Los oficiales se habrían entrevistado con una persona en el lugar que les habría indicado que no había ningún ilícito en proceso. Los uniformados -confiados en el testimonio de quien se presume que en realidad era uno de los malvivientes- se retiraron. Luego se fugaron los delincuentes. Desde la captura del hombre hasta la huida no pasó más que una media hora.
Shockeada pero ilesa, la víctima denunció el robo. Y nuevamente regresó el patrullero. La pesquisa comenzó rápidamente. Mientras que peritos de la Policía Científica levantaba huellas del lugar del hecho, personal del Servicio de Calle de la Comisaría 1º se dirigió al centro de monitoreo de cámaras de seguridad de la Municipalidad de Moreno. La investigación fue coordinada por el Dr. Leandro Ventricelli, titular de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, que se encontraba en turno. Había rastros que se incorporaron en la causa como así el dictado de los rasgos de los hampones, que actuaron a cara descubierta.
Toda la secuencia del secuestro quedó registrada en las cámaras de seguridad municipales. Claramente se visualizaba la patente del Volkswagen Gol. El paso siguiente fue obtener los datos del titular. Mientras tanto ese vehículo fue detectado en el centro de La Reja. Móviles policiales sin identificar comenzaron a seguirlo, hasta una casa ubicada a unos 500 metros. El Volkswagen Gol no tenía impedimento para circular: no había sido robado, ni tenía denuncia de venta. ¿Los ladrones podían ser tan idiotas en salir a robar con un auto “legal”? Sí, secuestraron al propietario del establecimiento educativo con un vehículo a nombre de uno de ellos.
A partir de ese momento, la madeja se desenredó sola. Apenas se tiró del hilo. En la madrugada del sábado, en medio de una estricta vigilancia encubierta, detuvieron al propietario del vehículo. Ya con datos certeros, horas después la Policía allanó dos viviendas, ambas ubicadas en el barrio Moreno 2.000. Aprehendieron a dos sujetos más. Junto a uno de ellos se encontraba una chica de 24 años. Resultó ser Policía bonaerense. Aunque no quedó involucrada en el robo, las actuaciones fueron remitidas a la Auditoria General de Asuntos Internos de la fuerza de seguridad provincial, desde donde se tomarán las medidas correspondientes. ¿Podía desconocer lo que había su pareja?
En los operativos secuestraron casi 300.000 pesos en efectivo y un revólver calibre 38 con la numeración suprimida. Todos los detenidos quedaron a disposición del fiscal Ventricelli acusados de los delitos de “Privación ilegítima de la libertad, robo agravado por el uso de arma, en poblado y en banda y encubrimiento”. Hay al menos un prófugo, que es intensamente buscado por la Policía, ya que habrían determinado su identidad. Además se investiga si esta banda participó de otros hechos de similares características en la zona. También se profundizará la pesquisa sobre cómo la gavilla contaba con la información de que la víctima tenía esa suma de dinero, porque fueron precisos en el requerimiento del mismo. ¿Hubo un entregador? Una duda que se dilucidará con el avance del expediente.
Cabe destacar la colaboración que se generó entre la fiscalía, la Policía y la secretaría de Justicia y Seguridad del municipio en torno a la expeditiva resolución del caso.