El suceso se produjo durante la tarde de este vienes 29 de diciembre en General Rodríguez. Braian Kleiber resistió a los tiros la presencia policial. Finalmente fue atrapado. Estuvo prófugo casi dos meses, acusado de ser uno de los autores materiales del homicidio de Mariano Real.
Ya estaba cercado. En el inicio de esta semana casi lo atrapan en Paso del Rey, pero logró escapar segundos antes de la llegada del primer patrullero. Se movilizaba en un automóvil robado. Pese a esta frustrante circunstancia, los uniformados lograron identificar el número de teléfono que utilizaba en esos momentos. Braian Kleiber, de 20 años, era seguido de cerca. Continuaba en la zona. Pesaba sobre él un pedido de captura por el homicidio de Mariano Real.
Los investigadores empezaron con el seguimiento de la línea telefónica. Así pudieron determinar que se refugiaba en una casa del barrio Parque Joly de General Rodríguez, en el oeste del centro del distrito, hacía el límite con Luján y entre la Autopista del Oeste y la Ruta 7. Casi como una película, comenzó la vigilancia. La División Unidad Operativa Federal de Tres de Febrero a cargo de las escuchas en tiempo real, drones de la secretaría de Seguridad de la municipalidad de Moreno, trabajos de inteligencia de campo de la DDI y de la Policía de Seguridad (3º y 5º de Moreno) y análisis de direcciones de internet por parte de la división de ciber crimen de la Policía Federal Argentina. La información fue contundente. Kleiber estaba en ese barrio.
El Dr. Jonatan Lay y el auxiliar fiscal Maximiliano Gómez, de la UFI Nº 7, requirieron la orden de allanamiento a la Dra. Celina Ardohain, titular del Juzgado de Garantías Nº 3. Ya pesaba sobre Kleiner el pedido de captura y recompensa de cinco millones de pesos por el homicidio de Mariano Real, suceso ocurrido el 20 de octubre de este año en un intento de robo. Ya había dos cómplices apresados.
Durante la tarde de este vienes 29 de diciembre las fuerzas policiales sacudieron la tranquilidad de Parque Joly. Fueron recibidos por una balacera. No sin esfuerzo, lograron atrapar al acusado. Algo golpeado, en shorts, con el torso desnudo y en ojotas fue trasladado a la sede de la DDI de Moreno y General Rodríguez.
Está acusado de “homicidio criminis causae”. Este domingo será trasladado a la sede de la fiscalía, donde podrá ampararse en su derecho constitucional de negarse a declarar. Pero el valor probatorio es contundente, motivo por el cual seguirá detenido.
El homicidio de Mariano Real
Mariano Real esperaba en la puerta de su casa la llegada del socio en la pequeña empresa de colocación de piletas de natación que regenteaba. Este hombre tenía que traer la recaudación del día laboral. Cuando arribó el trabajador, aparecieron dos sujetos armados. Advertido de la maniobra, tiró el dinero dentro de la propiedad. Impotentes, los delincuentes en represalia dispararon y alcanzaron a Mariano Real en el abdomen. Huyeron sin lograr hacerse con el botín. Eran unos 800.000 pesos.
Real, gravemente herido, ingresó a su vivienda, ubicada sobre la calle Lobos casi esquina Lebensohn del barrio Villa Zapiola de Paso del Rey, y gritó por ayuda. Su padre lo trasladó al hospital “Eva Perón” de Merlo. En tiempo récord, en el centro sanitario lo derivaron al quirófano. Eran las primeras horas del viernes 20 de octubre.
Mariano Real estuvo internado hasta que lamentablemente falleció en la madrugada del 9 de noviembre. Tuvo cuatro operaciones y leves y transitorias mejorías. Tenía 33 años y estaba en pareja con una chica con la que tenía varios proyectos a futuro. Hacía unos meses había montado esa empresa. Salían adelante con mucho esfuerzo. Sus padres quedaron destrozados.
La causa recayó en la UFI Nº 7 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, bajo la conducción del fiscal Jonatan Lay y la coordinación del ayudante fiscal Maximiliano Gómez. Ante el fallecimiento de Maximiliano Real la carátula de la causa mutó de los delitos de “homicidio agravado en grado de tentativa en concurso real con robo agravado en tentativa” a “homicidio criminis causae”. La pesquisa fue frenética, con la intervención de personal de la comisaría 3º de Moreno (Villa Zapiola) y el área de Seguridad de la municipalidad de Moreno.
Desde el primer momento no había dudas de un entregador. No se trataba de un robo al voleo, sino que los delincuentes contaban la información precisa de los movimientos de la víctima y la mecánica de la recaudación. Con la ayuda de cámaras de vigilancia vecinales los funcionarios lograron detectar a los malvivientes caminando por las calles del barrio. Pese a la hora y a la poca iluminación, la imagen se capturó con nitidez. Desde la municipalidad se realizó un seguimiento con las cámaras de seguridad y determinaron que se movilizaban en un Fiat Palio Weekend gris. El vehículo había sido robado dos semanas antes y era protagonista de otra “entradera”.
Con estos datos, y el aporte de testigos (incluso uno declaró con “identidad reservada”) lograron individualizar a los sujetos participantes del asesinato. Primero cayó Lucas Vivas, uno de los acusados del homicidio. Luego Darío “Diablo” Dorrego. Este último era integrante de la cuadrilla de trabajo de la empresa de Real. Sería el empleado infiel. Secuestraron los teléfonos celulares, además de la vestimenta que habría usado Vivas en el hecho. Todos eran de Paso del Rey y se conocían desde hacía tiempo. El entrecruzamiento de mensajes y llamadas fue intenso en las horas previas al ataque.
Braian Kleiber sería el otro asaltante. Con esta aprehensión se cerró el círculo y una vez cumplimentados los pasos procesales faltantes, la causa estaría lista para ser elevada a juicio.