Traumática recuperación de joven atacado por patovicas

Psicológicamente ya le habían advertido que lo más difícil estaba por venir. A más de un mes de haber recibido la feroz golpiza en la puerta del boliche Malena, ubicado sobre la avenida Bernardo de Irigoyen de General Rodríguez, Fernando José Gómez, está empezando a sufrir el shock posterior que se produce cuando se comienza a tomar conciencia de la vida diferente que debe enfrentar a partir de ahora. Sus familiares, que tratan de contenerlo, lo acompañan constantemente, pero no pueden evitar que el joven de 21 años, caiga en pozos depresivos que hasta le hagan pensar en decisiones drásticas. “Tratamos de mantenerlo entretenido, porque de a ratos entra en crisis muy feas”, dijo su madre Teresa Torres, quién describió lo difícil que es la situación: “La otra noche yo preparé la comida y él no la podía masticar, por lo que en un momento dejó el plato y empezó a llorar, tirar patadas, pegarle a la pared y diciendo que se quería suicidar. Por suerte entre quienes estábamos allí y luego la llegada de algunos amigos lo lograron calmar y pudimos pasar el susto”.
Sobre su estado de salud actual, comentó la madre: “La recuperación es lenta. Ya se le está disipando el derrame que tenía en el ojo, todavía le sigue doliendo el tabique de la nariz, sigue con los dientes flojos, le duele la cintura e internamente está esperando que se deshinche la zona para ver cuántos órganos quedaron afectados, dado que por ejemplo los riñones los tiene afectados en más de un 80 por ciento”.
Actualmente Gómez médicamente está siendo atendido por el Dr. Santiago Levi y los estudios los realiza en el hospital Vicente López y Planes.
Se debe recordar que Fernando Gómez, el 22 de septiembre, estaba en el boliche Malena, cuando según cuenta su familia, se desvaneció a causa de haber tomado un vaso de cerveza mezclándolo con medicamentos que había ingerido por una dolencia. Allí un amigo habría intentado ayudarlo y fue tomada la acción como una pelea, por lo que acudieron tres o cuatro hombres de custodia del lugar y le asestaron una feroz golpiza que, milagrosamente, no terminó en la muerte del joven.
Dada la situación que mentalmente está pasando, Gómez visita a un psicólogo y próximamente será tratado por un psiquiatra. “Nos dijo la psicóloga que el tema es más grave que lo ella suponía y por eso nos derivó a un psiquiatra”, dijo Torres, quien agregó que ella misma empezará un tratamiento de similares características para poder sobrepasar la situación.
Judicial
En lo que refiere al tema judicial, la Dra. Ana Mottino, es la letrada que lleva adelante el trabajo judicial junto a la familia de Fernando Gómez. Haciendo un pequeño resumen de las actuaciones comentó: “Primero se había caratulado el hecho como lesiones leves, pero a pedido nuestro y dado los resultados de la golpiza, es que pedimos que se recaratule como lesiones graves. Ahora estamos en el período de empezar a individualizar a quienes participaron del hecho y para ello pedimos las cámaras de seguridad”.
Se debe consignar que cuando se trataban de lesiones leves estaba a cargo de la investigación la fiscalía correccional a cargo de María Laura Cordiviola, pero al pasar a lesiones graves, ya entendió en el tema la UFI que estaba de turno de Pablo Vieiro, quién se excusó de entender en la causa y por eso tuvo un pequeño retraso el trabajo judicial.
“Acá lo más importante es la recuperación de Fernando y en segundo lugar estaremos realizando todos los esfuerzos para que paguen los que hicieron este desastre y que un hecho de estas características no vuelvan a ocurrir”, comentó Mottino, quien agregó: “Ahora estamos rastreando a los testigos porque fueron muchos los que siguieron la secuencia de lo ocurrido. Días pasados pudimos contactarnos con tres chicos que pasaban en un Fiat Tipo y aportaron también fotos y una chica que, junto con Fernando, fue golpeada y arrastrada de los pelos por los mismos patovicas”.
Tanto Torres como Mottino salieron al cruce de las versiones que indicaban a Gómez como el iniciador de la pelea. “Esos comentarios salieron desde el boliche, dado que mi hijo no pudo reaccionar porque estaba desplomado y era imposible que hiciera disturbios”, dijo la progenitora quién indicó que los hombres de seguridad los sacaron afuera y lo golpearon salvajemente.
Finalmente Mottino señaló: “Por otro lado comenzamos un reclamo judicial que está en la etapa de la mediación, que es meramente económico. Este resarcimiento por ahora no ha prosperado, dado que en los diálogos que mantuvimos con el dueño de Malena, Leonardo Botti, se mostró abierto al diálogo pero las promesas, por el momento, quedaron solamente en palabras y no se efectivizaron”.