Tres jóvenes fueron detenidos por la Policía durante la noche del pasado domingo en una serie de allanamientos ordenados por la justicia. Dos de ellos son menores de edad. Habría un cuarto integrante de la banda que asesinó al oficial de Policía, que aún no fue apresado y que sospechan que terminó herido luego del intercambio de disparos. Todos ellos están acusados del homicidio.
Una banda de jóvenes delincuentes fue desarticulada por la Policía y sus integrantes detenidos, acusados del asesinato del Comisario Inspector Leonardo Carlos Valdez. Tres fueron los malvivientes apresados, dos de ellos menores de edad. Uno de los allanamientos se realizó en el merendero “Pancita Feliz”, donde fue capturado un adolescente mayor de edad.
Los operativos, realizados por personal de la Comisaría 8º de Moreno (Catonas) y de la DDI (Dirección Departamental de Investigaciones) de Moreno y General Rodríguez y ordenados por la Dra. Luisa Pontecorvo – titular de la UFI Nº3 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez que contó con el refuerzo del área de Delitos Complejos dependiente de la Fiscalía General del Dr. Lucas Oyhanarte – se realizaron durante la noche del pasado domingo 10 de junio en seis viviendas localizadas en las inmediaciones del lugar del homicidio. Fueron apresados tres delincuentes, señalados como parte de la gavilla que atacó y mató al Comisario Inspector Leonardo Valdez.
Dos de los detenidos son menores de edad, pero punibles ante la ley penal. Tienen como apodos “Tamby” y “Pocho”. “Tamby”, que tendría unos 17 años, sería un peligroso hampón que asolaba al barrio. Ya tendría varias causas de robos y de agresión con armas de fuego en su prontuario; los vecinos le temían. Incluso, estuvo indocumentado hasta hace un par de años atrás, ya que en su primera detención, la justicia ordenó que sea inscripto en el registro civil. Ante la indeterminación efectiva de la edad, será sometido a una serie de estudios con el objetivo de certificar su año de nacimiento. En el caso de “Pocho, los datos serían claros: tendría 17 años. Lucas, el tercer apresado, tiene 18 años de edad. Fue capturado en la misma vivienda donde funciona el merendero “Pancita Feliz”, sobre la calle Montivero entre Lafinur y Belisario Roldán.
En los allanamientos se secuestró un revólver calibre 32, mismo calibre de las balas que se extrajeron durante la autopsia realizada al Comisario Inspector Valdez. Serán analizadas en contraste con el arma incautada. En el VW Bora en el que se movilizaban los delincuentes – y que había sido robado a punta de pistola el viernes 31 de mayo en la localidad de Villa Ballester, partido de San Martín – el personal de la Policía Científica levantó una serie de huellas dactilares, que se corresponderían, muchas de ellas, con las de los detenidos. Habría un cuarto sospechoso, que habría resultado herido en la balacera y que aún no pudo ser ubicado.
El homicidio del Comisario Inspector Leonardo Carlos Valdez se produjo durante los primeros minutos del sábado 1º de junio, sobre la calle Juan de la Cierva entre Tablada y Canadá del Barrio San Carlos de Ruta 23, en momentos en que el funcionario policial se dirigía a la casa de una joven mujer, con la que mantenía una relación sentimental. Fue abordado por los delincuentes que se movilizaban en el VW Bora. Allí se enfrentaron a los tiros, cayendo mortalmente herido Valdez, quien vació el cargador de su pistola reglamentaria. Fue auxiliado por vecinos, que lo llevaron al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde falleció minutos después.
En las próximas horas los detenidos serán indagados por los fiscales Luisa Pontecorvo y Federico Soñora, este último titular de la UFI Nº4, pero subrrogado en menores debido a la vacante en la UFI Nº6. Están acusados del delito de “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda”. La jueza de Garantías del Joven, Mirta Guarino, otorgó la prisión preventiva para «Tamby» y «Pocho» y ambos fueron alojados en un instituto de máxima seguridad.