Una joven mujer murió en el Hospital Mariano y Luciano de La Vega tras un aborto clandestino

«Una vez más, la clandestinidad mata. Con indignación y rabia, nos enteramos de otra muerte evitable en nuestro país; esta vez en el conurbano oeste de la Provincia de Buenos Aires, en el Municipio de Moreno», reza el comienzo del comunicado de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, con el objetivo de difundir lo sucedido desde el viernes 4 de mayo, cuando una mujer de 28 años, oriunda de Paraguay, quien estaba a cargo de dos hijos, ingresó a la guardia del Hospital Provincial Mariano y Luciano de La Vega con hemorragia e infección uterina a raíz de una práctica propia de la clandestinidad para interrumpir un embarazo, en la que se utiliza el tallo de perejil.

Fuentes consultadas indicaron que el sábado 5 de mayo – al día siguiente de su ingreso -, se intervino quirúrgicamente a la joven, pero debido a una sepsis con falla multiorgánica, termina perdiendo la vida seis días después en el área de terapia intensiva del nosocomio.

El debate no es aborto sí o aborto no; es aborto legal o aborto clandestino.