Según especialistas del CONICET, se debe a la gran cantidad de lluvias. Confirman que aunque no transmiten dengue, son agresivos.
Aunque las bajas temperaturas ya llegaron a la ciudad, los mosquitos siguen molestando a un gran número de vecinos. Se trata de los insectos Aedes Albifasciatus, una especie que se reproduce en los charcos de lluvia y sobrevive en zonas frías.
“Notamos un incremento inusual en la cantidad de mosquitos de esta especie, en gran parte debido a las lluvias que cayeron en los últimos días. El Albifasciatus deja sus huevos en el barro que se forma a los costados de los charcos y se reproduce cuando vuelve a caer agua“, dijo Nicolás Schweigmann, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Conicet.
Luego, agregó: “Se trata de la única especie silvestre que hay en la Patagonia. En Buenos Aires se forman en los charcos de los parques, aunque la mayoría son traídos por el viento desde los alrededores, como los bosques de Ezeiza. Sólo pican durante el día”, comentó Schweigmann.
La continuidad de la ola de mosquitos dependerá del buen clima. Según los especialistas, “Si vuelve a caer mucha agua, el ciclo de vida del insecto se va a retroalimentar. Pero si se mantiene el buen tiempo, como dicen, en dos o tres semanas ya casi no se van a ver mosquitos molestando”.