Las ventas minoristas de los comercios pymes finalizaron abril con una caída de 3% frente a igual mes del año pasado, medidas a precios constantes, y acumulan una baja anual de 1,9% en los primeros cuatro meses del 2018.
Comparadas con marzo también descendieron 0,8%, aunque en general abril suele ser inferior porque tiene menos días hábiles.
El mercado de consumo se mantuvo retraído, afectado por la incertidumbre cambiaria, el menor poder adquisitivo de las familias y los altos niveles de endeudamiento con tarjetas de crédito. Según informaron los comercios consultados, los rechazos por falta de fondos se volvieron más frecuentes. Lo mismo que el desglose de pagos entre dos o más tarjetas.
También, incidió en el declive la mayor tasa de ahorro para acceder a una vivienda, y en el caso de los que tomaron créditos UVA, el temor por la suba del capital de sus cuotas.
En abril sólo el 32,8% de los negocios medidos tuvieron alzas anuales en sus ventas. En cambio, el 61,4% tuvo variaciones negativas y el 5,8% se mantuvo sin cambio.
Los rubros con mayores derrumbes fueron Indumentaria y Textil-Blanco, con bajas anuales de 6,3% y 6,5% cada uno. También, la venta de Bijouterie se retrajo 5,7%, Marroquinería -4,7% y Electrodomésticos y Artículos Electrónicos -3,4%.
Una característica de abril fue la poca gente que circuló por los comercios. Algunas tiendas lanzaron promociones, pero sin atraer demasiado. “Entren chicas aunque sea para mirar”, decían las empleadas de un local pyme en plena calle Santa Fe, durante los últimos días del mes, mientras contaban que no había ingresado nadie en todo el día.
El canal online tampoco escapó a la tendencia. Los comercios que venden por esa vía informaron una baja anual promedio de 0,5%.