Violador serial en Moreno: En rueda de reconocimiento fue señalado por seis víctimas

Seis de las ocho víctimas que participaron de la rueda de reconocimiento dispuesta por la justicia señalaron al acusado detenido en Tigre como el autor de una serie de abusos sexuales ocurridos en el centro de Moreno durante finales del año pasado y principio de éste. Ya habrían solicitado la prisión preventiva del sujeto.

El sujeto detenido en la localidad de Don Torcuato, partido de Tigre, durante la noche del pasado sábado 25 de enero, fue sometido a una rueda de reconocimiento de la que participaron ocho de las diez víctimas que denunciaron abusos sexuales en el centro de Moreno. Seis de ellas lo señalaron como el autor de estas aberrantes violaciones, mientras que otra afirmó que la ropa secuestrada era usada por el delincuente en momentos del ataque y la restante sufrió un shock emocional que le impidió realizar el trámite procesal. Este paso, importantísimo en la instrucción de la causa, refuerza la carga probatoria contra este individuo que sigue detenido en los calabozos de la Comisaría 8º de Moreno (Catonas).

Los casos investigados ocurrieron en el lapso comprendido entre finales de agosto del año pasado y principios de enero de este año en el casco céntrico de Moreno. Los ataques se producían entre las 05:30 y 06:30 de la mañana y las 15 y las 16 horas. En una de las últimas violaciones, ocurridas en la zona sur del distrito, la víctima logró identificarlo y seguirlo. Lo vio en las inmediaciones de la estación ferroviaria de Moreno, hablando con algunos vendedores ambulantes. Luego le perdió el rastro. Pero fue el comienzo del fin del aberrante raid delictivo.

La Fiscalía General del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez encabezada por el Dr. Lucas Oyhanarte ordenó que todas las causas sean centralizadas en la UFI Nº 1 a cargo del Dr. Leandro Ventricelli con el objetivo de acelerar la pesquisa. El personal del Servicio de Calle de la Comisaría 4º de Moreno (Cuartel V) realizó la investigación –ya sospechaban que el delincuente podía vivir en esa localidad morenense- donde los vendedores ambulantes fueron clave para aportar datos que permitieron que sea identificado.

Se trata de un sujeto de 25 años, de nombre Adrián G. y que contaba con varios antecedentes penales por robos. Había purgado condenas en unidades carcelarias. Fuentes vinculadas a la investigación sospechan que los abusos fueron una consecuencia de una serie de robos y arrebatos protagonizados por este individuo que fueron creciendo en violencia hasta concretar las violaciones. Se manejó con absoluta impunidad hasta el momento en que fue identificado por una de sus víctimas. La Policía demostró inoperancia para detenerlo, hasta que los sucesos se fueron acumulando.

Ya con los datos certeros, se libraron una serie de órdenes de allanamientos que comenzaron a ser ejecutadas el sábado 25 de enero. En el lugar señalado como su domicilio –en la localidad morenense de Cuartel V-no fue encontrado, ya que advertido por la viralización en las redes sociales de su imagen obtenida a través de unas cámaras de seguridad  privada, decidió escapar. Pero horas después cayó en Tigre, escondido en la casa de una hermana.

Hay una multitud de pruebas que apuntalan la acusación. Los horarios de los ataques son coincidentes con su presencia en Moreno, datos extraídos de su tarjeta SUBE y en la planilla de ingreso a su trabajo. Se desempeñaba como empleado de una empresa de servicios de limpieza, con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero destinado a una institución no revelada en Paso del Rey. Antes de la rueda de reconocimiento, la ropa secuestrada en los allanamientos fue señalada por algunas de las víctimas como la utilizada por el sujeto que las sometió sexualmente. Al igual que un arma blanca incautada por la Policía en su casa de Cuartel V. Esto reforzó las actuaciones el modus operandi del delincuente, calcado en todos los casos. El conjunto probatorio sería contundente.

“Este tipo es el violador, no hay dudas” declaró de manera contundente una fuente judicial en estricto off de récord. Restan ahora las pruebas de ADN que se demorarían al menos dos meses más. La mayoría de las manchas biológicas obtenidas son aptas para el cotejo. Los mismos voceros señalaron que ya fue elevado el pedido de prisión preventiva al Juzgado de Garantías en turno.