Cerró el supermercado Vea de Moreno: 24 despidos y 5 relocalizaciones

Después de 30 años de funcionamiento del supermercado Vea de Moreno, el pasado jueves 9 de octubre cerró sus puertas. Trabajaban 29 personas. La empresa Cencosud, a cargo de la operatoria, decidió esta medida ante la sensible baja en las ventas.

Fuentes consultadas indicaron que la decisión se tomó a mediados de septiembre e incluyó a otro Vea, un Easy y un Blaisten, todos de la zona oeste. Empleaban a unos 250 trabajadores. Intervino en las negociaciones el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines de Zona Oeste (SEOCA), desde donde se llevaron adelante gestiones para llegar a acuerdos individuales.

En el caso de los 29 empleados de Vea Moreno, cinco permanecen en la empresa. Fueron relocalizados en otros comercios bajo el control de Cencosud. Los restantes acordaron el pago de las indemnizaciones, las que fueron abonadas al 100% y en una sola cuota. Cabe destacar que la antigüedad promedio de los trabajadores era alta, cercana a los 30 años. Uno de ellos prestaba servicios desde hacía 42 años en esa locación.

Vea compró hace 30 años la sociedad que manejaba “SU Supermercado”. Esta empresa comenzó a funcionar a mediados de la década del 70 del siglo pasado. Las instalaciones ubicadas sobre la avenida Libertador, entre boulevard Evita y Sarratea, eran propias. Al igual que algunos locales emplazados frente al hospital de Moreno.

Cencosud, empresa de origen chileno, está reformulando sus operaciones en Argentina. Los comercios denominados “bandera chica”, como Vea, no son prioridad. Hace unos meses adquirieron la firma mayorista Makro. Y es uno de los cuatro oferentes interesados en quedarse con el hipermercado Carrefour, ya que la casa matriz de Francia decidió abandonar la inversión en Argentina.

¿Qué pasará con el local de la avenida Libertador? Solo rumores. Por un lado hay trascendidos que se podría instalar un Makro. Otros indican que es inminente la venta. El valor del predio es multimillonario. Por lo pronto, muchos de los clientes históricos, al enterarse del cierre, se acongojaron junto con los empleados. Se terminó una historia de 50 años.