Un oficial ayudante de la Policía Federal enfrentó a los tiros a dos delincuentes que ingresaron en la casa de su madrina. Lograron huir de la vivienda, pero uno de ellos murió desangrado a pocas cuadras. Su cómplice fue capturado. El agente fue liberado, ya que se consideró que actuó en legítima defensa.
El suceso se produjo alrededor de las 10 de la mañana de este miércoles 3 de abril en una vivienda ubicada en el barrio Bongiovanni. Dos delincuentes sorprendieron a una mujer de 73 años, la amenazaron con un arma y la redujeron. Luego de golpearla, la ataron con cables y comenzaron a revisar el lugar. Ese fue el comienzo del drama, según relataron nuestras fuentes.
No sabían los malvivientes que en una de las habitaciones descansaba un oficial ayudante de la Policía Federal de 23 años y que presta servicio en la guardia de infantería, ahijado de la mujer. Ante los inusuales ruidos, se despertó. Y sorprendió a los ladrones en plena faena. Escaparon por los fondos, pero el agente los intentó detener. Los voceros indicaron que uno de ellos apuntó con un arma al efectivo y este disparó dos veces con el arma reglamentaria. Huyeron.
Ya habían llamado al servicio de emergencia 911. Un móvil del Comando de Patrullas de Moreno encontró a uno de los delincuentes de 22 años, identificado como Axel Reyes. Lo capturaron en la esquina de Bongiovanni y De La Quintana. Había abandonado a su secuaz, que estaba herido. Los uniformados lo hallaron en el cruce de las calles Rosario y Gnecco. Ya estaba muerto. Tenía un balazo limpio en la pierna izquierda. Se había desangrado.
El criminal abatido fue identificado como Carlos Enrique Ojeda, de 38 años. Tenía antecedentes por delitos contra la propiedad. Reyes también tiene prontuario. Eran tío y sobrino, respectivamente.
Las pericias las realizó la Policía Científica de la bonaerense. Con el informe preliminar en su poder, el Dr. Leandro Ventricelli (titular de la UFI Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, en turno) les tomó declaración al oficial de la Federal y a su madrina.
Finalmente el fiscal decidió no tomar temperamento alguno con el agente, ya que primariamente consideró que actuó en legítima defensa. Posteriormente le otorgó la libertad, pero seguirá bajo proceso penal hasta que se conforme totalmente la causa.