El suceso se produjo minutos antes de las 10 de la mañana de este jueves 16 de mayo. Alumnos de la secundaria 85 del barrio Los Hornos estaban en la clase de educación física cuando cuatro sujetos armados comenzaron a los tiros. Milagrosamente no hubo heridos.
Los chicos que concurren a la Secundaria 85 del barrio Los Hornos de Cuartel V desarrollan el ciclo lectivo en las históricas aulas modulares que se encuentran ubicadas sobre la calle Miguel Lillo esquina San Ignacio de Loyola. Ese espacio era (es, ahora explicaremos la razón) utilizado por los alumnos de la Primaria 84 antes que a la comunidad educativa le entregaran el edificio que se erige justo enfrente.
Las actividades deportivas las realizan en un predio lindante, sobre la calle San Ignacio de Loyola entre Miguel Lillo y Paula Albarracín de Sarmiento. Ese terreno no está cercado ni tiene límites definidos. En esa clase estaban una treintena de adolescentes cuando se desató la locura.
Faltaban unos minutos para las 10 de la mañana de este jueves 16 de mayo cuando pasaron a la carrera cuatro sujetos. Inmediatamente se escucharon las detonaciones de armas de fuego. Era una lluvia de balas, según los testigos. La desesperación les ganó a todos. Chicos y grandes buscaron refugio, mientras la desbandada era caótica. Lograron guarnecerse y no hubo que lamentar heridos. Al menos entre los inocentes.
Llegó la Policía, junto a la Patrulla Urbana Municipal. Los grupos de Whatsapp de la comunidad educativa ardían. Angustiados, se acercaron padres. Ellos rescataron algunas vainas servidas, mientras los uniformados recuperaron algunas más. Fueron cerca de una docena de tiros al menos.
Fuentes consultadas indicaron que la secuencia quedó registrada en una cámara de seguridad. Esas imágenes ya están en poder de la justicia. Los alumnos fueron retirados por sus familias. Desde la institución habrían ofrecido asistencia psicológica porque muchos quedaron asustados. Y con razón.
Por otro lado, en el edificio de la Escuela Primaria Nº 84, frente al predio en cuestión, no hay clases. Casi desde la inauguración (que contó con la presencia del gobernador Axel Kicillof y de la intendenta municipal Mariel Fernández en noviembre del 2020) tienen el mismo problema: el desborde de los pozos sépticos. Ahora se sumó otro problema. Hubo una fuga de gas. Los chicos volvieron a las aulas modulares, de manera rotativa y por la tarde. Imposible que logren educación, menos de calidad. Y que estén sanos y salvos.
