Una banda dedicada a la explotación de quiniela clandestina fue desarticulada y varios de los involucrados en la práctica ilegal fueron detenidos, entre ellos, un ex concejal de Moreno. Increíblemente la causa se inició a raíz de una demanda laboral en el Tribunal del Trabajo Nº 1 contra el jefe de la organización, porque tenía empleados en negro que administraban la actividad.
Ocho allanamientos realizó la Policía de la Provincia de Buenos Aires en distintos puntos del distrito de Moreno durante la mañana de este lunes 16 de septiembre. Los operativos fueron encabezados por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones de Moreno y General Rodríguez conjuntamente con inspectores de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires y otras reparticiones policiales. La causa fue instruida por la Dra. Gabriela Urrutia y el Dr. Walter Velázquez, titular y secretario respectivamente de la UFI Nº 8, y las órdenes fueron avaladas por la Dra. Celina Ardohain, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 3.
En el objetivo principal, en una vivienda ubicada sobre la calle Camilli, en el Barrio La Perlita, la Policía secuestró casi 200.000 pesos y 400 dólares. Además, incautaron computadoras de mesa y portátiles, anotaciones con apuestas y teléfonos celulares. Era el centro de cómputos. También los uniformados irrumpieron en distintos kioscos de golosinas donde se levantaban las jugadas. En uno de ellos decomisaron seis escopetas, cuatro armas de puño y municiones. Tal era la impunidad con la que se manejaban que tenían banners, en la vía pública, que rezaban “Quiniela Nueva Esperanza: Gane y cobre al instante”.
Fueron ocho los aprehendidos. Félix “Don Lito” Thurler es acusado de ser el capitalista del juego y el organizador de la actividad ilícita. Hernaldo Amadei, Ariel Ávila y Aníbal Javier Ipucha están imputados como los “pasadores”. Ávila tendría antecedentes delictivos por piratería del asfalto, según aseguraron las fuentes consultadas. Aníbal Ipucha fue concejal de Moreno en el período 1995/1997. Ingresó como suplente en la lista que encabezó Mariano West como candidato a intendente por el frente Justicialista Federal. Los demás, eran los propietarios de los kioscos donde se recepcionaban las apuestas.
Increíblemente la investigación comenzó por una demanda laboral. Una mujer denunció en el Tribunal del Trabajo Nº 1 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez que era empleada de Thurler y que Thurler la había despedido. Explicó que trabajaba en “negro” en un centro de cómputos de quinielas. Desde ese Juzgado remitieron la denuncia a la fiscalía en turno, que resultó ser la Nº 8. Desde allí, dieron instrucciones a la DDI local para que comenzara una investigación que se desarrolló durante tres meses e incluyó seguimientos, filmaciones y entrecruzamiento de llamadas, tareas que permitieron determinar a los miembros de la actividad delictiva y de los lugares donde actuaban.
Este martes los apresados estuvieron frente a Urrutia y Velázquez. Todos se habrían negado a declarar. Seis de ellos recuperaron la libertad, mientras que en el caso de Thurler y Ávila, desde la fiscalía solicitaron al Juzgado de Garantías que queden detenidos: Thurler por ser considerado el jefe de la organización, mientras que en Ávila pesaron sus antecedentes. Aún no se expidió la magistrada interviniente.
El monopolio del juego es del Estado, quien brinda las autorizaciones correspondientes para su explotación. La investigación se enmarca en el artículo 301 bis del Código Penal de la República Argentina que consigna “Será reprimido con prisión de tres (3) a seis (6) años el que explotare, administrare, operare o de cualquier manera organizare, por sí o a través de terceros, cualquier modalidad o sistema de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente emanada de la autoridad jurisdiccional competente”. La instrucción de la causa continúa y no se descarta que se realicen más allanamientos.