Ante la falta de cupos para poder ingresar chicos en los jardines de infantes, vecinas del barrio Altos del Oeste de General Rodríguez se pusieron de acuerdo y están desarrollando un plan para crear un lugar para contener a los más chicos que habitan en la zona.
Pese a las complicaciones que genera un emprendimiento de esta naturaleza, el notar que se cerraban las puertas y no había espacio físico para una gran cantidad de alumnos, las llevó a encarar la aventura, la cual comenzó a tomar forma y hoy ya están siendo asistidas por las autoridades y especialmente los funcionarios allegados al área de educación.
Explicando la motivación que llevó adelante la idea, Yésica Verón comentó a nuestro medio: “Todo nació de necesidades particulares, porque salí a buscar jardín para mi nena y me encontré con que estaban todos abarrotados. No había lugar en el estado y realmente me vine muy triste para mi casa y lo único que encontré fue un lugar privado donde llegué a pagar 600 pesos la cuota”.
Yésica recuerda que pese a que su búsqueda continuó no había ni siquiera lugar para una lista de espera. “Entrando en internet pude conseguir otros pero los costos rondaban entre los 1500 y los 2000 pesos, porque era de doble jornada y bilingües”, subrayó. “A partir de allí nació la idea, hace como un año de poner un jardín de infantes. Ahora hace dos meses, a través de la secretaria privada pudimos llegar a dialogar con el intendente (Juan Pablo Anghileri), quién nos escuchó atentamente y nos envió a personas para que nos den una mano incluida la directora de educación”.
En la parte pedagógica hay detrás del proyecto una docente y varias mujeres que han trabajado en ONG relacionadas con niños. Entre todos ellos se fue juntando el dinero para el espacio físico, el cual deberá estar preparado para una matrícula de inicio de alrededor de 100 chicos, lo que demuestra la sobrepoblación existente en la zona y la falta que hace un establecimiento que contenga a los menores antes de la edad para ingresar a la primaria.
Por su parte Liliana Cisneros, otras de las mujeres que apoya el proyecto, agregó: “Tuvimos una aceptación inmediata de todo el barrio. Una vez que se enteraban de la propuesta, venían rápidamente, se anotaban y querían colaborar en lo que pudiesen”.
Una de las notas que pudieron chequear en el trabajo de campo es la diversidad económica existente dentro de Altos del Oeste. Se pudo censar a gente que gana 15 mil pesos mensuales, como aquellas madres que viven con la asignación universal.
Con referencia a la educación, en cuanto a los chicos en edad de concurrir a un jardín, solamente el 25% asiste a un establecimiento, mientras que el resto está esperando algún tipo de vacante para comenzar su etapa escolar.
Respecto a las necesidades, Yésica Verón terminó diciendo: “Lo primero que estamos esperando es que nos avalen el proyecto a través del municipio y para ello confiamos en la palabra del intendente que, la verdad, se ha portado muy bien con nosotros”.
Luego, por supuesto, se comenzará a recolectar todo lo que tenga que ver con juguetes, libros y todos los elementos didácticos que se puedan obtener donada por la comunidad, la cual espera ansiosa que se concrete el anhelo barrial.
