Amparados en la nueva Ordenanza de Faltas Nº 3678, votada recientemente en el Concejo Deliberante, el municipio procedió el pasado viernes por la mañana, a la clausura preventiva de la empresa Alibué, ubicada en el Kilómetro 4 de la Ruta 24.
El motivo por el cual se terminó tomando la drástica decisión, está ligada al vuelco de efluentes líquidos, sin el tratamiento adecuado, a los cursos naturales de agua.
La movida del sector de medio ambiente, estuvo encabezada por Vanina Cisneros y Juan Ramírez, quienes llegaron con un grupo de técnicos a la firma local. Ante la ausencia en un principio de los propietarios Fernando y Guillermo Da Costa, fue junto a la jefa de recursos humanos de la firma comercial que terminaron recorrieron la empresa. En ese contexto se llegó frente a la planta de tratamiento, donde se comprobó que la misma no funcionaba en forma adecuada, por lo que sumado a una serie de irregularidades en el andamiaje laboral interno, se determinó el cierre de la empresa a partir de las 21 horas, dado que se dejó terminar la línea de producción que había prevista para esa jornada. Se debe destacar que la clausura incluyó la parte de producción de Alibué, quedando otros sectores, como el depósito y la sección de limpieza, en condiciones de seguir funcionando precariamente.
Según la información suministrada por los agentes actuantes, la irregularidad se pudo corroborar directamente en la zanja lindera a la Ruta 24 que va hacia el arroyo El Durazno. Allí no corren solamente los líquidos, sino también la materia orgánica del proceso productivo, por lo que generan olores nauseabundos que afectan a toda la zona.
Pese a que la empresa se prometió que se regularizaría la actividad de la planta de tratamiento, las autoridades municipales advirtieron que al mismo aún le faltan adecuaciones técnicas fundamentales, por lo que se consensuó a que hasta que no se ponga en marcha de manera correcta seguirá vigente la medida que determinó el cierre.
Ya el día lunes y dentro del trabajo que debe comenzar a realizar Alibué para levantar la orden de clausura, se hizo presente en el municipio el abogado de la firma Rodolfo Etchegoyen, quién mantuvo un encuentro directo con el intendente municipal Juan Pablo Anghileri. En la oficina de este último, el jefe comunal le explicó que la clausura fue impuesta por violación a una serie de artículos de la nueva ordenanza relacionados con la preservación del medioambiente. Se mostraron fotografías de las zonas aledañas a las 3 plantas (silos, peladero viejo y nueva planta del fondo), quedando una muestra cabal, acerca de como la firma Alibué, sistemática y continuamente, afecta a la naturaleza existente en su entorno.
Gracias a un intenso trabajo profesional que duró toda la mañana, Etchegoyen logró definir con Anghileri, los pasos a seguir para proceder al levantamiento de clausura. Al respecto se combino que la firma presentaría un descargo admitiendo las imputaciones y un cronograma de trabajo con correcciones y adecuaciones y un compromiso de funcionamiento en un plazo de no más de 60 días de la planta de tratamiento. Bajo estos condicionamientos se levantó la clausura preventivamente el martes por la tarde.
El subdirector del área Manuel Poggi, consultado sobre el trabajo realizado por la municipalidad comentó: “Si bien entendemos que la inversión que están haciendo en la nueva planta es muy importante, y el nuevo frigorífico contará con la última tecnología en cuanto a producción y tratamiento, también es cierto que la firma agotó los plazos teóricos de proyectos de esta envergadura, para poner en marcha nuevamente la planta de tratamiento”.
“Hoy por hoy, Alibué es el último punto que resta a la Dirección de Política Ambiental por “encuadrar” dentro de los objetivos definidos para lograr que las industrias de General Rodríguez tengan un grado de cumplimiento ambiental por encima del 90%, siendo el 10% restante, cuestiones vinculadas a lo administrativo”.
Más adelante el funcionario municipal agregó: “El Plan Quinquenal de Desarrollo Industrial que el intendente Anghileri delineó, y que la Subsecretaría de Industria y la Dirección de Política Ambiental vienen llevando adelante, tienen entre sus objetivos principales la protección ambiental, siendo esta clausura una clara muestra de ello.
No tenemos dudas que de ahora en mas, con el monitoreo permanente del Municipio (que ya se viene realizando) y el compromiso de la firma en adecuar finalmente sus instalaciones, habremos alcanzado uno de los objetivo ambientales más importantes de esta gestión y de los últimos 20 años”.