El suceso conmocionó a Mariló. Ocurrió el jueves 12 de julio, pasado el mediodía. Al hombre le aplicaron una inyección en la sala de atención primaria municipal y se descompensó cuando salió a la calle. Murió pese a la asistencia recibida.
El jueves 12 de julio, cerca de las 13 horas, Francisco Leguizamón se presentó en la sala de Atención Primaria de la Salud Municipal Nº 26 del barrio Mariló, en la localidad morenense de Trujui. Las fuentes consultadas indicaron que Leguizamón concurrió para aplicarse una inyección de penicilina. Habría sido atendido por una enfermera de 24 años. Leguizamón presentaría varias enfermedades crónicas y su salud habría sido precaria.
Cuando salió a la calle, en la esquina de Pinzón y Rosario, Leguizamón se descompensó. Cayó en la vereda. Fue asistido por personal sanitario de la misma sala, pero los esfuerzos fueron infructuosos. Francisco Leguizamón, de 38 años, murió inmediatamente. El deceso fue certificado por un médico del SAME Moreno.
Ante esta circunstancia, intervinieron policías de la Comisaría 2º de Moreno (Trujui). Labraron actuaciones por “Averiguación de causales de muerte”. La Dra. Carina Saucedo, a cargo de la UFI Nº 2 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez, ordenó la operación de autopsia. Desde la justicia buscan descartar cualquier posibilidad de mala praxis cometida por el personal de la sala de Atención Primaria de la Salud. Aún no se conocen los resultados de la necropsia.