Quedaba claro que la noticia acerca que la esposa del intendente Darío Kubar, Natalia Ruíz, cobraba un sueldo desde principio de año de la Municipalidad de Pilar, iba a tomar relevancia con el correr de los días. La estimaciones previas se fueron cumpliendo, dado que la nota repercutió primero en el vecino distrito y horas después, apareció en medios digitales importantes de nivel nacional y provincial, llegando finalmente el martes, a emitirlo el diario Crónica en su edición matutina.
En todos los casos no se centraban solamente en la cuestión personal de Ruíz, sino que agregaban una especie de intercambio de «ñoquis» entre los distritos, a partir de un acuerdo político, al que habrían acudido el jefe comunal local con su colega pilarense Nicolás Ducoté.
Fuera de las repercusiones periodísticas, también hubo una importante movilización en lo que respecta a lo político, dado que han comenzado a actuar los Concejos Deliberantes de ambos distritos. Por el lado de Pilar, la concejal Marcia González, ya envió un escrito solicitando información acerca de la realidad contractual de Natalia Ruíz con referencia al municipio e inclusive si continúa la relación laboral, dado que el decreto oficial al que se tuvo acceso, hablaba únicamente de los seis primeros meses del año.
En cuanto a General Rodríguez, los concejales del Frente para la Victoria, también salieron al ruedo, aunque en este caso particular apuntaron a Silvia Susana Santiago, quien fuera designada a cargo de la Dirección de Relaciones Intermunicipales y no se observa su presencia de manera diaria en la comuna y mucho menos se conoce su labor específica en los meses en los que lleva en el cargo.
Santiago, madre del actual director de sueldos Emiliano Zárate, estuvo según fuentes municipales únicamente, en un acto protocolar desarrollado en el centro de la ciudad.
Consultados allegados a los intendentes Kubar y Ducoté, negaron rotundamente el rótulo de «ñoquis» que les indilgan a Ruíz y a Santiago e inclusive abrieron el desafía que demostrarán que ambas mujeres trabajan y ganan dignamente sus salarios mensuales.