Un Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue detenido en Moreno Sur acusado de pedofilia y de distribución de pornografía infantil. La investigación, a cargo de la UFI Nº7 y con el apoyo de Interpol y de la Policía Federal, indica que abusaba de un menor, filmaba las violaciones y las subía a páginas en la dark web. Hay decenas de víctimas que aún no identificaron. La pesquisa continúa.
Este martes 1º de abril, a las 7 de la mañana, el Grupo Halcón de la Policía bonaerense llevó adelante un allanamiento en una vivienda ubicada en el barrio Rififí de Moreno Sur. Buscaban a un oficial mayor de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Este sujeto, de 41 años y con pasado en el Ejército Argentino, está acusado de producción, distribución y comercialización de material de pornografía infantil.
Los efectivos policiales, una unidad de elite, están preparados para este tipo de redadas donde existe la posibilidad de una resistencia armada. Finalmente el sospechoso se entregó pacíficamente. Fue esposado por oficiales del destacamento “Santa Brígida” de General Rodríguez, quienes colaboraron en el operativo.
La pesquisa comenzó por un alerta emitido por Interpol. Fue en base a una operación internacional denominada “Esperanza Renovada” liderada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Los equipos de expertos participantes utilizaron material existente sobre abuso sexual infantil como base de análisis para examinar y buscar a menores, agresores y ubicaciones no identificados.
A través de los rastros cibernéticos detectados en la dark web, donde se subían y compartían videos de violaciones a menores, se determinó que varios de ellos se produjeron en el conurbano bonaerense. La denuncia fue girada al Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez y recayó en la UFI Nº 7 comandada por la Dra. Érica Chiessi. Este organismo tiene un área especializada en delitos conexos a la trata de personas, grooming y pornografía infantil a cargo de las Dras. Graciela Celayes del Viso y Cecilia Villagra.
Las funcionarias judiciales le dieron intervención a la división Individualización Criminal de la Policía Federal Argentina, encargada de identificar personas a partir de rasgos faciales y fisonómicos. Individualizaron a un sospechoso. Además determinaron que el origen de las imágenes era una vivienda ubicada en el barrio Rififí de Moreno Sur.
A la par, desde la fiscalía ubicaron a la víctima (ya mayor de edad, pero que sufrió abusos por parte de este sujeto, familiar directo, desde los 10 años aproximadamente) y ya se le está brindando asistencia, mientras esperan para realizar las pericias.
El allanamiento fue avalado por el Juzgado de Garantías Nº 3 de la Dra. Celina Ardohain. Los uniformados, además del arma reglamentaria de este oficial mayor, encontraron una pistola 9 mm. ilegal, además de notebooks, pendrives y discos rígidos. Se verificó que una de las habitaciones de la vivienda era coincidente con el escenario de varios de los abusos.
¿Por qué varios de los abusos? Porque los investigadores sostienen que se produjeron al menos decenas de violaciones a niños y adolescentes en ese lugar. Habría material para sostener esta hipótesis. Presumen que ante la difusión de este operativo, muchas víctimas se animarán a realizar la denuncia.
Lo que es realmente impactante también, al menos desde el punto de vista de la legislación imperante, es que el delito de producción, distribución y comercialización de material de pornografía infantil (comprendido en el artículo 128 del Código Penal Argentino) prevea una pena de 3 a 6 años. Un toque de atención para aquellos que deben analizar la normativa, que más allá de modificaciones muchas veces coyunturales, tiene más de un siglo de vigencia. Los tiempos han cambiado.
Por último, la fuente consultada indicó que este sujeto se negó a declarar. Imputado por este aberrante suceso, no se brinda identificación alguna por ser familiar directo de la víctima detectada. Quedó alojado en un calabozo de una comisaría de la región. La investigación continúa.