El caso de Paula Perassi es seguido con mucha atención en la provincia de Santa Fe y más precisamente en la ciudad de San Lorenzo de donde es oriunda. Se trata de una mujer de 24 años, madre de dos hijos, que desapareció imprevistamente de su casa el 18 de septiembre de 2011 y nunca más se supo de su paradero.
El caso y su relación con General Rodríguez, tiene que ver con que un comerciante de Las Malvinas, José Luis F., ha sido según los investigadores, el último que mantuvo un contacto con la mujer vía la red social Facebook. Ya el año pasado había sido allanada su casa por personal policial, pero no se encontró ningún rastro que pueda demostrar que la mujer, que estaba embarazada de seis meses, haya pasado por dicho domicilio rodriguense.
Ahora el tema volvió a la palestra porque el pasado 8 de agosto, José Luis F., tuvo que declarar en los tribunales de San Lorenzo y dada las precisiones que brindó, podría empezar a esclarecerse el panorama a raíz de la aparición de un amante de la mujer en la ciudad de Puerto San Martín, ubicada a pocos kilómetros de la comunidad donde residía Perassi.
Al parecer José Luis F., no solo es amigo del amante de Paula, Gabriel E., empresario de Puerto San Martín; sino también que mantenía, o al menos tenía en su computadora, alrededor de 500 conversaciones a través del chat con la desaparecida. A todos, en principio, los unía una misma pasión que son las travesías en vehículos todo terreno. A partir de allí nació esta amistad tripartita que, en el caso de Paula y Gabriel, terminó generando una relación sentimental.
Con respecto a la llegada del rodriguense a los tribunales para comparecer ante el juez de instrucción Eduardo Filocco y Ramón Mocetta, la misma fue por la llegada a nuestra localidad de la fuerza pública. Según adujo el comerciante malvinense, se dio de esa manera porque nunca recibió las notificaciones judiciales en su domicilio.
Si bien toda la investigación se maneja con mucho hermetismo trascendió que esta persona fue una de las últimas en tener contacto con Paula antes de su desaparición, lo cual es un avance importante en un caso que hasta el día de hoy resulta inexplicable.
La causa sigue caratulada como averiguación de paradero ya que de acuerdo a la denuncia realizada por Rodolfo Ortiz, marido de Paula, la mujer dejó su casa por su propia voluntad.
Cerrar círculos
Sin embargo la declaración de José Luis F.,, al dejar un panorama claro de los últimos movimientos de Paula, sería muy importante para cerrar el círculo de sospechas en caso de que la causa tome otro giro.
Adrián Ruíz, representante del Instituto de Derecho Penal del Colegio de Abogados de Rosario, que representa a la familia Perassi sostuvo: “Es un avance muy importante no solo por lo que aporta la declaración sino porque nos permite solicitar otras diligencias a futuro”.
Con respecto a la declaración del testigo Ruíz fue muy cauto y sostuvo: “No queremos entorpecer la investigación, pero esto nos permite reconstruir los movimientos de Paula hasta muy poco tiempo de su desaparición. Diría que nos falta reconstruir el último día y medio de ella”.
Por otra parte el letrado confió: “Estamos esperando los informes de las pericias que se hicieron a los teléfonos involucrados que no es un tema menor ya que nos va a permitir saber donde estaban cuando se accionaron”.
Gran incógnita
El domingo 18 de septiembre, después de recibir una llamada desde una cabina pública cercana a su casa, Paula salió de su domicilio en la zona céntrica de San Lorenzo, con el pretexto de buscar la tarea para uno de sus hijos y nunca regresó.
En ese momento la mujer tenía 33 años, 2 hijos pequeños, un matrimonio en plena crisis y un amante de quien estaría embarazada de 6 semanas. Al día siguiente su esposo, Rodolfo Ortiz radicó una denuncia, y desde allí comenzó la investigación sin que hasta el momento se haya podido resolver el misterio acerca de qué pasó con esta mujer.
Lo concreto es que con el correr de la investigación se supo que Paula mantenía una relación con Gabriel E, de Puerto San Martín, y amigo de la familia de la mujer, quien hace unos meses también le allanaron su negocio.
Cuatro días antes de su desaparición la policía confirmó que desde el Sanatorio Británico de Rosario le comunicaron a la mujer un embarazado de seis semanas.
Precisamente después de este hecho las pericias indican que las llamadas y mensajes entre el teléfono de Paula y Gabriel aumentaron en forma considerable. Si bien se pudo establecer que minutos antes de salir de su casa Paula recibió un llamada de un locutorio cercano cuando se requirieron las imágenes de las cámaras internas estás ya habían sido borradas.