Unas 400 personas participaron de la convocatoria realizada por los vecinos de Sergio Pera, el joven hombre baleado por delincuentes la noche del pasado martes. Pese al mal tiempo -que hizo peligrar la reunión- los manifestantes entregaron un petitorio a las autoridades políticas de Moreno y reclamaron por mayor seguridad.
Sergio Pera fue baleado la noche del pasado martes en la casa de sus suegros, en la intersección de las calles Coleta Palacios y Perlotti, por un grupo de delincuentes que se daban a la fuga luego de sustraer elementos de poco valor. Pera, de 36 años, está internado en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde fue intervenido quirúrgicamente en varias oportunidades. Se encuentra en gravísimo estado, ya que sufrió heridas en el hígado, intestinos y pulmones. Pera se debate entre la vida y la muerte.
Durante una reunión realizada el miércoles a la noche, frente a la casa donde ocurrió el drama, familiares, amigos y conocidos de Pera decidieron convocar a una manifestación frente a la Catedral de Moreno para el viernes siguiente. El reclamo sonaba al unísono: Seguridad.
Pese al mal tiempo que azotó la región este viernes, pasadas las 18 horas numerosos habitantes del distrito de Moreno comenzaron a congregarse sobre la calle Joly, entre Asconapé y Dr. Vera, frente a la Catedral. Cerca de 400 personas se reunieron pacíficamente para manifestar su dolor y su impotencia ante los reiterados ilícitos de los cuales son víctimas.
Un petitorio comenzó a circular de mano en mano. Aunque centrado en los hechos ocurridos en barrio Alcorta, el mismo se puede extrapolar a cualquier vecindario de Moreno. El escrito -destinado al intendente Mariano West, al presidente del HCD Damián Contreras y al Jefe Departamental de Policía, Comisario Inspector Walter Mansilla- señala en uno de sus primeros párrafos que “les exigimos por la presente que cumplan inmediatamente y debidamente con sus funciones públicas y para las cuales han pedido nuestro voto que oportunamente hemos confiado, tal se exhibe de los cargos que ostentan y adopten inmediatas medidas de seguridad que hagan cesar el estado de indefensión en el que nos encontramos por su exclusiva responsabilidad, por acción u omisión”. Duras críticas para una dirigencia política que parece responder espasmódicamente ante situaciones cada vez más graves.
Luego solicitan una serie de medidas, como la apertura de una sede policial en el Museo Amancio Alcorta, la creación de un número telefónico gratuito en el partido de Moreno para la atención de urgencias y la colocación de más cámaras de protección ciudadana, entre otros puntos.
Finalmente se destaca que “conocemos perfectamente los problemas de seguridad existentes en la provincia de Buenos Aires. No pretendemos ser una isla dentro de nuestra provincia o tener extraños privilegios, pero el sentido común dice que no podemos quedarnos de brazos cruzados o acostumbrarnos a que maten a un vecino de cada barrio cada día sólo porque sucede a diario”.
Varios asistentes hicieron uso de la palabra, subidos a uno de los bancos de cemento en la Plaza Mariano Moreno y con un sencillo equipo de sonido, para de esta manera contar sus duras experiencias. Luego atendieron a los medios nacionales -algunos de ellos con transmisión en vivo-, regionales y locales. Cerca de las 21 horas, desconcentraron tranquilamente. Aunque el pedido sigue latente: Seguridad para todos. Los vecinos esperan una respuesta inmediata.