Es claramente la novela política del verano. La salida de Silvia Giorsemino del Bloque Peronista de Sergio Maffía y su ingreso al oficialismo del Frente para la Victoria, es el tema que más amores y odios despertó en el ambiente legislativo durante enero.
La llegada de las vacaciones de uno de los principales protagonistas como lo es Maffía, no solo hizo que finalmente se confirme la noticia, sino que, además, comience el fuego cruzado entre las fracciones políticas que palpitan el año electoral que ya comenzó.
Durante el inicio de la semana pasada se realizó la reunión entre los protagonistas y lejos de ponerse de acuerdo, se terminó rompiendo la relación política y la de amistad, que había entre Maffía y Giorsemino.
El presidente del bloque opositor fue quién dio el puntapié inicial. En el programa radial “Buenas Migas” habló de la “traición” de su ex compañera de bloque e inclusive hizo duras observaciones acerca de la labor legislativa.
Por su parte Giorsemino parecía no tener intenciones de salir a realizar declaraciones, pero ante la intempestiva salida de Maffía, tuvo que salir en el mismo medio, explicando los motivos que la llevaron a tomar la decisión de alejarse del bloque opositor.
Para no dejarla sola, los dos máximos responsables del oficialismo en el Concejo Deliberante, Gonzalo Graña y Carlos Paz, salieron a dejar sentada su posición y allí aprovecharon para seguir criticando el trabajo de Maffía. Respecto al tema el concejal Paz, luego de mostrar su satisfacción por el pase de Giorsemino, comentó: “En lugar de criticar, Maffía debería hacer un mea culpa acerca de lo que le pasó en los últimos años que se fueron todos los dirigentes de su lado”, agregando que “Nosotros estamos satisfechos porque incorporamos a Silvia, quién tiene un fuerte trabajo en los barrios y a través de Cáritas ayuda a la gente más necesitada”.
Con la incorporación de Giorsemino, el oficialismo quedó con 10 concejales hasta diciembre, o sea que está a un solo voto de obtener los dos tercios que le daría la mayoría absoluta para tratar temas en el recinto.
Por su parte Maffía quedará únicamente con Edgar Pérez a su lado, el cual no participó activamente del debate, dado que se encontraba la semana pasada en la provincia de Córdoba acompañando a sus familiares que residen en la provincia mediterránea.
Se terminó el bajo perfil
Se puede decir que los tres años que lleva Silvia Giorsemino como concejal fueron de un perfil bajo y sin una gran exposición mediática. Esa tesitura, obligatoriamente, se tuvo que terminar en las últimas semanas, donde su figura fue muy requerida para conocer, en ciencia cierta, que la llevó a tomar la decisión de acercarse políticamente municipio.
Giorsemino, en diálogo con nuestro medio, comentaba: “Hoy las herramientas y las soluciones las tiene el departamento ejecutivo y por ello es que intentaré con las mismas, tratar de solucionar los problemas de la gente. Desde el gobierno me han demostrado que quieren hacer las cosas bien y por eso tomé esta difícil resolución”.
Desde el ámbito político, la concejal indicó que ella entendió que cuando en la última elección, la gente no optó por los candidatos de Maffía, fue un mensaje directo para que se cambien ciertas tesituras internas. En ese momento comentó haber mantenido una reunión con el jefe del bloque para saber qué camino seguirían y la respuesta de Maffía: “Sergio muy decepcionado por la derrota y con la sociedad que no nos había elegido, me contesta que iba a hacer la plancha y que yo hiciese lo que quisiera. Ante esa respuesta me dije a mi misma, que esta situación no era para mí y por ese motivo me puse el Bloque Peronista al hombro y solitariamente empecé a trabajar”.
La díscola edil brindó datos acerca “de la plancha” que hizo Maffía durante el 2012, haciendo notar principalmente las ausencias constantes a las reuniones de comisiones y a otras que tenían una importancia mayúscula, como cuando se acercó al Concejo Deliberante el representante de la empresa El Nuevo Ceibo, el Dr. Alberto López, “Nosotros que habíamos sido tan críticos de la Línea 500, teníamos que estar presente en una charla tan importante y sin embargo no estuvo tampoco”, sentenció.
Consultada acerca de los dichos de Maffía acerca de lo que consideró una traición y que “Había bajado los brazos y cayó en las luces de colores y el calorcito del poder”, dijo Giorsemino: “No me extrañan las descalificaciones a personas por parte de Sergio, ya que ese siempre fue su caballito de batalla. Realmente lamento mucho que no haya entendido el mensaje de la gente y que no se haya preguntado porque se fueron los principales dirigentes de su lado”.
Luego de mostrar su enojo porque Maffía metió a su familia dentro de la discusión política, agregó: “Lo más penoso y lamentable es que puso en tela de juicio mis faltas al Concejo Deliberante por la enfermedad de mi madre”.
Finalmente y al preguntársele sobre si le fue ofrecida una continuidad laboral en la Secretaría de Acción Social una vez culminado su mandato en diciembre, contestó Giorsemino: “Debo decir que fue el intendente Juan Pablo Anghileri quién me convocó y no es que fui yo a pedirle trabajo. En la charla que tuvimos siempre hablamos de la labor del año y nunca lo que sucederá después. Él fue honesto al decirme que se hizo mucho, pero falta mucho por hacer y por eso fue que me convocó y yo me sumo al Frente para la Victoria para trabajar”.
Fastidio de Maffía
El concejal Sergio Maffía no pudo disimular su fastidio ante la decisión de Silvia Giorsemino de pasar al oficialismo. Toda la bronca acumulada la despachó en el programa “Buenas Migas” que se emite por FM El Vecinal de lunes a viernes de 9 a 11 Hs.. Allí reconoció que la actitud de su ex compañera le generó mucha pena, porque hasta ese momento la consideraba, además de una compañera, «Una amiga» e inclusive agregó que, luego de uno de los triunfos electorales el marido de la concejal, Miguel Godoy, le dijo que su esposa “Nunca lo iba a traicionar”.
Maffía, recordando lo ocurrido en el 2012, comentó que comenzó a dudar sobre el futuro de Giorsemino en los últimos meses del año. Según argumentó, más allá de los verdaderos problemas personales que tenía, había actitudes políticas que no eran las habituales dentro de lo que se supone como un bloque opositor. También recordó que casi definitivamente notó su alejamiento cuando no participó de las actividades de fin de año y reyes que organizó la agrupación.
“Silvia evidentemente ha bajado los brazos. Se ha entregado, vendido su dignidad; su militancia y su credibilidad que llevamos adelante por más de 10 años”, comentó el presidente del Bloque Peronista, el cuál agregó que está seguro que la salida de Giorsemino tiene que ver con un arreglo político con el intendente Juan Pablo Anghileri, una vez que termine su mandato. “Silvia ha vendido su dignidad, quizás por un futuro puesto de trabajo en Acción Social”, expresó.
Repasando el porqué de su indignación expresó el concejal: “En el 2009 la gente nos votó para ocupar un espacio: el de la oposición. Esto lo tenemos claro, por eso nos votaron. Ahora bien, si uno no quiere seguir en este espacio, debés renunciar y dejar que asuma el candidato a concejal siguiente sería lo más digno. Por eso me da mucha lástima que Silvia actúe de esta manera”.
Concretamente, señaló que el motivo para justificar su decisión de sumarse al Frente para la Victoria, consistía en “no tener las herramientas necesarias para ayudar a la gente y que de esta manera podría hacerlo”. Maffía, al respecto, consideró que “Entiendo que es difícil poder ayudar a la gente sin los recursos con los que cuenta el oficialismo; pero igualmente ayudamos, ponemos dinero de nuestro bolsillo, conseguimos o gestionamos.
De todos modos, la tarea fundamental del concejal es legislar, fiscalizar y exigirle al funcionario que cumpla, porque las herramientas las tienen ellos, fundamentalmente”.
Maffía había anunciado que le causó mucha bronca que se haya realizado la negociación con el oficialismo a sus espaldas y recién, una vez acordado, Giorsemino haya tomado la decisión de comunicárselo personalmente. “Yo estuve unos días de vacaciones y allí los militantes me mandaban mensajes diciéndome lo que estaba sucediendo”, dijo, agregando que una vez en General Rodríguez logró estar cara a cara con Giorsemino: “Cuando hablamos debo reconocer que Silvia era otra persona; lo digo con todo el respeto de tantos años de amistad. Silvia ha defraudado a los votantes, esto no es un libro de pases: también me dijo que el radicalismo y el socialismo le habían ofrecido un espacio”.
Maffía lamento “Que haya bajado los brazos de esta manera; que se haya entregado, vendido su dignidad, su militancia, su credibilidad. Los compañeros pintaron pasacalles para ella y hoy les da la espalda: ni siquiera organizó una reunión para hablar con ellos…
Fue injusto, creo que no nos merecemos, ni los militantes ni quienes la votaron que tome esta determinación y de esta manera”.
Más adelante agregó: “No son justificativos para que diez meses antes de caducar un mandato, darte cuenta que no tenés “las herramientas necesarias”, es una excusa muy infantil y nadie creerá esto. Ella me reconoció que significaba un costo político pero que no le importaba”.
También señaló que Giorsemino le había expresado que “Si no se pasaba con ellos nunca tendría nada, por ejemplo, su solicitud para el arreglo de la calle donde vive, uno de los pocos proyectos elaborado por ella sola” y que el Frente para la Victoria le había asegurado su reparación a cambio de sumar su banca al oficialismo. “Evidentemente cambió la banca por el arreglo de la calle de la casa”.
Maffía aseguró que no hubo discusiones y que la decisión “pasa por el calor del poder y las luces que encandilan. Es muy difícil zafar de eso. Es muy difícil resistir a esa atracción. Se debe tener una convicción firme y certera para mantener principios y dignidad y respetar a la gente, fundamentalmente a la que te da el voto”.
También el concejal abrió el escenario al resto de las fuerzas al decir: “Esto le hace mal a la política, esto es la degradación de la política, se la sigue degradando ya la gente no le gusta esto. Creo que está muy engañada, la han confundido, me da mucha lástima su proceder y que haya tirado por la borda una militancia, una credibilidad, y más aún siendo una persona de la iglesia”.
Finalmente dijo: “No dejo de recordar que era mi amiga y que le había dado mi confianza” se dolió Maffía para destacar las diferencias existentes entre lo que hizo ella y lo sucedido con el ex concejal “Nito” Hengen, quien al cumplir su mandato, mantuvo reuniones con el oficialismo e incluso manifestó públicamente su intención de colaborar con la gestión de Anghileri. “No puedo reprocharle nada porque él terminó su mandato como concejal y está buscando su camino… por más que me duela el hecho de pretender trabajar con el oficialismo”.